El pívot jamaicano Patrick Ewing fue el principal baluarte de estos Knicks durante los ’90 y aunque se convirtió en un habitual del All Star prácticamente desde su llegada a la liga en 1985, no pudo culminar su carera con el ansiado título de la NBA. Pocas alegrías regaló la franquicia a sus seguidores durante su corta estancia en Vancouver.